La Unión Deportiva Melilla, bien comandada por su míster, sigue fiel a su filosofía de trabajo. Concentrados en los suyo, continúan alejados de los posibles cantos de sirena que puedan distraer su rendimiento sobre el verde y centran ya su vista en el próximo entrenamiento. Carrión, que no quedó especialmente satisfecho del juego de los suyos en los dos últimos encuentros (sí con los resultados), comenzó en la mañana de ayer a preparar el difícil choque del domingo ante el Sevilla Atlético, puesto que los jugadores de nuestra ciudad no se puede fiar de su clasificación ya que tienen una plantilla con mucho potencial tanto a nivel físico como técnico.
Sus pupilos vuelven a casa, donde hasta ahora son el mejor equipo de la competición (5 victorias y un solo empate). Desean los unionistas poder recuperar el ambiente de buen fútbol perdido hace años en la ciudad autónoma, y desean comenzar este mismo domingo en la cita programada ante un filial muy potente, recién descendido de Segunda División y con jugadores con reseñable participación en el primer equipo sevillista.
A pesar del leve bajón futbolístico del club norteafricano, las estadísticas son inmejorables en estas últimas fechas. Iguala los registros del Racing de Santander y Alcorcón (este último con un partido más) como equipos con mayor puntuación de Primera, Segunda y Segunda ‘B’, acumula siete jornadas sin conocer la derrota, cuatro consecutivas sin encajar un gol y tres victorias seguidas, algo que ha logrado fijar su distancia con el quinto puesto en los ocho puntos.
Sabe Luis Miguel Carrión lo importante que es exprimir al máximo las dinámicas y, a pesar del buen colchón de puntos hasta ahora conseguido, se muestra crítico, concentrado y ambicioso de cara a este último tercio de la primera vuelta. Pretende para este domingo que los tres puntos se queden en casa y en el entreno de hoy, celebrado en el Álvarez Claro, el catalán ha comenzado a preparar un encuentro que quiere controlar al milímetro.
Enfermería azulina
En esta sesión han participado todos los jugadores azulinos con la excepción de Menudo (que continúa trabajando al margen) y Pepe Romero, que ayer se hizo una prueba que determinará el alcance de sus molestias musculares. Como el sevillano, también ha realizado su entrenamiento en solitario y en el gimnasio del club, estando siempre asistido por una de las fisioterapeutas.